Josu Cano: “Financiar innovación es gestionar incertidumbre con conocimiento.”

No es un eslogan de marketing. Es una declaración de principios. En un ecosistema donde la mayoría de entidades financieras se sienten cómodas en el terreno seguro, Cano lidera un modelo de banca que no teme al riesgo, sino a no entenderlo. Desde la dirección de DayOne Norte, la división de CaixaBank especializada en empresas tecnológicas y de alto crecimiento, Josu impulsa una idea clara: la banca del futuro no presta, acompaña.

DayOne nació con el propósito de financiar proyectos innovadores —startups, scaleups y empresas que todavía están escribiendo su historia—.Pero su valor diferencial está en el conocimiento.“Nuestro trabajo es entender cosas que ni sabíamos que existían”, explica Cano.

En lugar de evaluar únicamente balances o garantías, su equipo analiza el modelo de negocio, el equipo fundador, la capacidad de crecimiento y la visión detrás del proyecto.“No se financia igual un almendro que una empresa de ciberseguridad. Por eso necesitamos gente que entienda de tecnología, no solo de finanzas.”

Cano defiende que la innovación no se puede financiar desde la cautela, sino desde el criterio.Eso implica estar cerca del emprendedor, entender sus necesidades, anticipar sus miedos y ofrecer una relación más humana y transparente.

“El conocimiento reduce el riesgo. Por eso hay que estar pegado al emprendedor”, afirma.DayOne actúa así como un socio estratégico, no solo como un banco.Aporta financiación, pero también red, contactos y visibilidad: una combinación de músculo financiero y acompañamiento emocional que resulta diferencial en un mercado competitivo y exigente.

Desde su oficina en Bilbao, Josu Cano observa con orgullo el crecimiento del ecosistema emprendedor vasco.Euskadi, dice, “ha pasado de tener ideas a tener empresas”.Pero advierte que el siguiente paso es consolidar la cultura del riesgo: entender que emprender no es solo crear, sino también atreverse a equivocarse.

Su trabajo es precisamente ese: crear puentes entre la innovación y el capital.Hacer que la banca deje de ser un freno para convertirse en un acelerador.

“El valor añadido está en atreverse con lo que otros no se atreven.”

La historia de Josu Cano no es la de un banquero al uso.Es la de un profesional que entiende que detrás de cada empresa hay un sueño, una necesidad o una intuición que merece ser escuchada.Su forma de hacer banca tiene más que ver con la empatía, la especialización y el propósito que con los balances trimestrales.

En un momento donde el capital fluye con frialdad, su mensaje es claro:la banca también puede ser humana, si se atreve a mirar más allá de los números.

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